CUANDO UNO MENOS LO ESPERA

CUANDO MENOS UNO LO ESPERA
ALGO HAY QUE SE CUELA POR LAS FISURAS

Allí entonces el tiempo no fue precisamente un condición más del cotidiano ultraje
Más bien algo así como la extensión de una caricia cómplice de las tontas palabras
que dijimos
oscuro murciélago en latencia
algo que en todo caso perdonaba el afán voraz aguardando reposadamente en el
vacío
suspendido por las patas endurecidas
al torrente de luz que comenzó en la ventana.
El Tiempo.
Y bajo la piel cálida como con el sol en la memoria
Un dolor fugaz
La leve herida de la ternura.

Ciertamente irónico es que aún circuido por todas las tristes calamidades que
implica sobrellevar su ausencia
en mi memoria permanezca fija
esa manera suya de quedarse junto a mí como si estuviera siempre huyendo
o sencillamente alejándose,
esa dulce forma suya de llegar hasta mi cuerpo
y habitarme en despedida.

- John Fitzgerald Torres Sanmiguel